domingo, 6 de abril de 2008

CAMBIO CLIMÀTICO








Se llama cambio climático a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global o regional. Tales cambios se producen a muy diversas escalas de tiempo y sobre todos los parámetros climáticos: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etcétera. Son debidos a causas naturales y, en los últimos siglos, también a la acción de la humanidad
El término suele usarse, de forma poco apropiada, para hacer referencia tan solo a los cambios climáticos que suceden en el presente, utilizándolo como sinónimo de
calentamiento global. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático usa el término cambio climático sólo para referirse al cambio por causas humanas:
Por 'cambio climático' se entiende un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del clima observada durante períodos de tiempo comparables

Al ser producido constantemente por causas naturales lo denomina variabilidad natural del clima. En algunos casos, para referirse al cambio de origen humano se usa también la expresión cambio climático antropogénico.
Además del calentamiento global, el cambio climático implica cambios en otras variables como las
lluvias globales y sus patrones, la cobertura de nubes y todos los demás elementos del sistema atmosférico. La complejidad del problema y sus múltiples interacciones hacen que la única manera de evaluar estos cambios sea mediante el uso de modelos computacionales que intentan simular la física de la atmósfera y de los océanos y que tienen una precisión muy limitada debido al desconocimiento actual del funcionamiento de la atmósfera
Ahora se acepta de forma generalizada que las actividades de la humanidad están contribuyendo al calentamiento global del planeta, sobre todo por acumulación en la atmósfera de gases de efecto invernadero. Las repercusiones de este fenómeno probablemente se acentuarán en el futuro. Como ya se ha señalado, el cambio climático es una característica natural de la Tierra. Pero antes sus efectos se podían asimilar, porque los ecosistemas ‘emigraban’ desplazándose en latitud o altitud a medida que cambiaba el clima. Como ahora el ser humano se ha apropiado de gran parte del suelo, en muchos casos los ecosistemas naturales o seminaturales no tienen ningún sitio al que emigrar.
Calentamiento global
Aumento de la temperatura de la Tierra debido al uso de combustibles fósiles y a otros procesos industriales que llevan a una acumulación de gases invernadero (dióxido de carbono, metano, óxido nitroso y clorofluorocarbonos) en la atmósfera. Desde 1896 se sabe que el dióxido de carbono ayuda a impedir que los rayos infrarrojos escapen al espacio, lo que hace que se mantenga una temperatura relativamente cálida en nuestro planeta (efecto invernadero). Sin embargo, el incremento de los niveles de dióxido de carbono puede provocar un aumento de la temperatura global, lo que podría originar importantes cambios climáticos con graves implicaciones para la productividad agrícola.

Efecto invernadero

Término que se aplica al papel que desempeña la atmósfera en el calentamiento de la superficie terrestre. La atmósfera es prácticamente transparente a la radiación solar de onda corta, absorbida por la superficie de la Tierra. Gran parte de esta radiación se vuelve a emitir hacia el espacio exterior con una longitud de onda correspondiente a los rayos infrarrojos, pero es reflejada de vuelta por gases como el dióxido de carbono, el metano, el óxido nitroso, los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono, presentes en la atmósfera. Este efecto de calentamiento es la base de las teorías relacionadas con el calentamiento global.

FENOMENO DE LA NIÑA



Se le llama asi por que presenta condiciones contrarias al fenómeno del Niño, pero también es conocido como "El Viejo" o "El Anti-niño" .Suele ir acompañado del descenso de las temperaturas y provoca fuertes sequías en las zonas costeras del Pacífico.
La Niña es definido como temperaturas de la superficie del mar más frías de lo normal en el Pacífico central y oriental que tiene impacto sobre los patrones metereológicos globales. Las condiciones de la Niña recurren cada ciertos años y puede persistir tanto como 2 años.



Típicamente, La Niña es precedido por una generación de aguas subsuperficiales más frías de lo normal en el Pacífico tropical. Las ondas atmosféricas y oceánicas moviéndose hacia el éste ayudan a traer el agua fría a la superficie a través de una serie compleja de eventos todavía bajo estudio. Al tiempo, los vientos alisios del oriente se fortalecen, las corrientes frías de Perú y Ecuador se intensifican, y la temperatura de la superficie del mar cae por debajo de lo normal.

Durante 1988-89 La Niña, la temperatura de la superficie del mar cayó 4 grados centígrados por debajo de lo normal. La Niña y el Niño tienden a alcanzar su máximo durante el invierno del hemisferio Norte.
El fenómeno La Niña se desarrolla cuando la fase positiva de la Oscilación del Sur alcanza niveles significativos y se prolonga por varios meses, como por ejemplo en 1973, 1988, 1998, y se caracteriza por condiciones anómalas, esencialmente opuestas a las de los episodios El Niño, entre otras:
(A) Disminución de la presión a nivel del mar en la región de Oceanía y aumento de la misma en el Pacífico tropical y subtropical junto a las costas de América del Sur y América Central. Esto contribuye a aumentar la diferencia de presión que existe entre ambos extremos del Pacífico ecuatorial.
(B) El aumento de la diferencia de presión entre la costa de América del Sur y Oceanía hace que los vientos alisios se intensifiquen, lo cual a su vez aumenta la eficiencia del proceso de surgencia de aguas profundas relativamente más frías a lo largo del Pacífico ecuatorial.
(C) Los vientos alisios anormalmente intensos ejercen un mayor efecto de arrastre sobre la superficie del océano aumentando la diferencia de nivel del mar entre ambos extremos del Pacífico ecuatorial. De este modo el nivel del mar disminuye en las costas de Colombia, Ecuador, Perú y norte de Chile y aumenta en Oceanía.
(D) Como resultado de la intensificación de la surgencia de aguas relativamente frías a lo largo del Ecuador, la temperatura superficial del mar disminuye por debajo del valor medio climatológico. La presencia de aguas relativamente más frías en este sector constituye la evidencia más directa de la presencia del fenómeno La Niña. En general las máximas anomalías térmicas negativas son de una magnitud inferior a las que se registran durante los episodios El Niño.
(E) Durante los eventos La Niña las aguas calientes en el Pacífico ecuatorial se concentran en la región junto a Oceanía y es sobre esta región donde se desarrolla la nubosidad y la precipitación más intensa
Entre la comunidad científica mundial todavía no se sabe la manera exacta de predecir estos fenómenos del Pacífico. Una de los principales tareas es entender mejor dónde comienza y dónde termina cada evento. Los factores que indican el final de Fenómeno de El Niño todavía no son claros, como se evidenció con la reciente falla de las predicciones que se hicieron del final del evento que ocurrió en 1990.
De acuerdo con el Modelo Lamont-Doherty este fenómeno terminaría en 1992, pero ocurrió que en 1993 se dio un aumento progresivo de la intensidad, hasta llevar a catalogarlo como el más fuerte de mitad de siglo.
A diferencia del Niño, la Niña se manifiesta con bajas temperaturas sobre la superficie del mar, en la costa suramericana, como consecuencia de la reactivación de la Corriente Fría de Humboldt, la cual durante el Fenómeno de El Niño estaba represada.
Además de las temperaturas frías en el mar, La Niña trae consigo una gran productividad de la fauna marina y períodos de abundantes lluvias en el continente americano.
¿Cuáles son los impactos de la niña en el mundo?
Durante El Niño o La Niña se pone en evidencia más que en cualquier otra situación la interacción entre la superficie del océano y la atmósfera baja en la zona del Pacífico Tropical: cambios en la temperatura de la superficie del mar impactan en la atmósfera y modifican los patrones de circulación global, y por otro lado, alteraciones en la circulación normal de la atmósfera modifican las corrientes marinas y por ende la temperatura de la superficie del mar.
Esta interacción entre el mar y la atmósfera (los meteorólogos la denominan "sistema acoplado") produce alteraciones en los regímenes normales de temperatura y precipitación, afectando así en mayor o menor medida las actividades humanas.
En Estados Unidos, por ejemplo, el invierno suele ser más cálido que lo normal en la región sudeste y más frío que lo normal en la región noroeste. Para el otoño (hemisferio norte), se pronostican temperaturas por encima de lo normal en todo el sudeste, incluyendo Texas, New Mexico, Arizona y una porción del Colorado. Estas condiciones permanecerán durante el invierno en el sudeste. Para el invierno se esperan temperaturas por debajo de las normales en la región noroeste, que se extenderá a los grandes lagos y el noreste del país hacia principios de la primavera.




En Brasil se esperan precipitaciones por debajo de lo normal en la primavera y el verano, principalmente en la zona sur (Rio Grande do Sul). Los frentes frío que se acercan desde el sur avanzarían más allá de lo normal, alcanzando el litoral de Bahia, Sergipe y Alagoas. Las lluvias serían abundantes sobre el Amazonas y la región semiárida del nordeste.
Para el norte de Australia e Indonesia se esperan condiciones más húmedad que las normales durante el verano del hemisferio sur. También se esperan mayores lluvias en el sur de Africa para la misma época.
La intensificación del monzón asiático provocaría lluvias más abundantes durante el verano del hemisferio norte sobre la India, especialmente al noroeste de este país.

EL FENÓMENO DEL NIÑO

¿Qué es el fenómeno de El Niño?
El nombre de “El Niño” se refiere a la aparición periódica de agua cálida en la zona oriental y central del océano Pacífico, a lo largo del ecuador. La llegada de agua inusualmente cálida a esta zona puede provocar cambios imprevistos —y a menudo indeseables— en los sistemas meteorológicos de todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales. En promedio, El Niño aparece cada cuatro años y medio, pero puede repetirse en sólo dos años o tardar incluso 10 años en volver a ocurrir.


Durante un año normal, el agua fría asciende desde las profundidades del océano hasta la superficie frente a las costas de Perú y Ecuador, en un proceso conocido como corriente ascendente litoral. Esta corriente ascendente es causada por la rotación de la Tierra y por los vientos alisios, que generalmente soplan desde el sureste hacia el norte a lo largo de la costa peruana y hacia el océano Pacífico occidental. En combinación, estos procesos alejan el agua superficial de la costa. El agua profunda, más fría, llega a la superficie para sustituir al agua desplazada.
Con el tiempo, los fuertes vientos que soplan en dirección oeste sobre el océano producen una acumulación de agua superficial calentada por el Sol en la parte occidental del Pacífico ecuatorial, cerca de Australia, Filipinas e Indonesia. Los científicos denominan a esta acumulación de agua “depósito cálido”. Típicamente, el nivel del océano es de unos 60 cm más alto en el Pacífico ecuatorial occidental que en el Pacífico oriental, a lo largo de la costa peruana.
Todos los años, aproximadamente a fines de diciembre, los vientos alisios se debilitan y el proceso de corriente ascendente se hace más lento, lo que produce un calentamiento estacional a lo largo de la costa del centro de Sudamérica. Los pescadores peruanos observaron este fenómeno hace más de un siglo y lo llamaron “El Niño” (en alusión al Niño Jesús) por la proximidad de la Navidad. El calentamiento estacional suele durar unos meses y termina cuando vuelven los vientos y el proceso de corriente ascendente se hace más vigoroso.
Sin embargo, cada cierto número de años, el calentamiento estacional no termina. Los vientos que soplan hacia el oeste a lo largo de la región ecuatorial se debilitan y a veces invierten su sentido soplando hacia el este, con lo que la corriente ascendente litoral se frena drásticamente. Al debilitarse el viento, el agua superficial acumulada en el océano Pacífico occidental vuelve a fluir hacia el este, en un proceso similar al que tiene lugar en una bañera cuando el agua desplazada vuelve hacia su punto de origen. Cuando esto ocurre, el depósito cálido se desplaza típicamente hacia la zona central y oriental del Pacífico. El agua superficial que fluye hacia el este se divide al llegar a la costa de Sudamérica. Parte del agua va hacia el sur, mientras que otra rama se dirige hacia Norteamérica y se desplaza a lo largo de la costa occidental de Estad Unidos.






El aumento de las temperaturas superficiales del agua se ve acompañado por una mayor evaporación del agua cálida. La evaporación lleva a la formación de nubes y la aparición de lluvias, que coinciden con la localización del agua cálida en la superficie del mar. Como resultado de ello, zonas normalmente húmedas como Indonesia, Filipinas y el este de Australia sufren sequía. Por el contrario, zonas normalmente secas como la costa occidental del centro de Sudamérica o las islas Galápagos reciben precipitaciones excesivas.
Los fenómenos de El Niño presentan diferentes intensidades: débil, moderada, fuerte y extraordinaria, siendo estos últimos muy infrecuentes. Un fenómeno débil es aquel en el que la temperatura superficial del mar es de uno o dos grados por encima de la media y cubre la parte oriental del Pacífico ecuatorial. Un fenómeno fuerte se caracteriza por un aumento en la temperatura superficial de tres o cuatro grados y cubre una gran parte del Pacífico ecuatorial. Un fenómeno extraordinario tiene lugar cuando la temperatura superficial del Pacífico ecuatorial aumenta unos cinco grados o más. Una vez que comienza un fenómeno de El Niño suelen pasar entre 12 y 18 meses hasta que las temperaturas superficiales del mar vuelven a sus valores normales.
Los científicos también han averiguado que El Niño es la fase cálida de un ciclo que también incluye una fase fría, llamada “La Niña”, que aparece cuando el agua superficial del Pacífico oriental está anormalmente fría. En las últimas dos décadas ha habido menos interés científico en La Niña porque se han producido menos fenómenos fríos que cálidos. Aunque también hay anomalías climáticas asociadas con La Niña, los investigadores todavía no han dedicado una atención significativa a esa parte del ciclo.










Un fenómeno que abarca toda la cuenca
El término de “El Niño” (EN) se empleaba originalmente para describir la llegada local y estacional de agua cálida frente a las costas del centro de Sudamérica. Gradualmente, los científicos empezaron a aplicar el nombre exclusivamente a los fenómenos más duraderos, de menor frecuencia. Sin embargo, hasta finales de la década de 1960, la mayoría de los científicos aún consideraba que El Niño era una perturbación oceánica local.
En 1969, el científico de la atmósfera Jakob Bjerknes, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), presentó la teoría de que la aparición de agua cálida a lo largo de la costa del centro de Sudamérica estaba relacionada con trastornos atmosféricos al otro lado del océano Pacífico. Con ello, Bjerknes fue el primero en sugerir que El Niño era una perturbación climática que abarcaba todo el océano Pacífico, un fenómeno conocido actualmente como la Oscilación Meridional (en inglés Southern Oscillation, cuyas siglas son SO).
La Oscilación Meridional es un movimiento de vaivén en la presión del aire medida en dos zonas representadas por dos puntos situados a ambos lados de la cuenca pacífica: Darwin (Australia) y Tahití. Cuando la presión es baja en una de las zonas, suele ser alta en la otra. La combinación de los dos procesos (EN+SO) produce el ENSO, un fenómeno integrado marítimo y atmosférico que abarca toda la cuenca del Pacífico. Actualmente se cree que un fenómeno ENSO trastorna el tiempo atmosférico en todo el planeta.
A pesar de que El Niño se refería tradicionalmente a un fenómeno local y el ENSO era un acontecimiento que afectaba a toda la cuenca, muchos científicos utilizan ahora ambos términos de forma intercambiable. Por tanto, El Niño se refiere también al fenómeno más amplio.
Impactos planetarios
Los impactos planetarios que produce El Niño son diversos y de gran alcance. Suelen incluir sequía en el sur de África, el noreste de Brasil, Indonesia, el este de Australia, el sur de Filipinas y América Central. Son probables las inundaciones en el norte de Perú, el sur de Ecuador, el sur de Brasil, el norte de Argentina y Uruguay, entre otras zonas. En la India, el monzón —con el que llegan las vitales lluvias— tiende a hacerse irregular, y la producción de alimentos se vuelve menos fiable.
Por ejemplo, los científicos han relacionado El Niño que empezó en 1997 con las condiciones extraordinariamente secas que agostaron las cosechas y provocaron inmensos incendios forestales en Indonesia y Brasil. En Indonesia, los incendios afectaron a más de un millón de hectáreas de selva tropical y produjeron una espesa nube de humo que cubrió gran parte del Sureste asiático durante al menos seis meses. La contaminación del aire debida a los incendios causó decenas de miles de infecciones respiratorias y provocó la cancelación de numerosos vuelos comerciales en la región.
Los científicos especifican tres zonas de Estados Unidos fuertemente afectadas por El Niño. En la costa pacífica del noroeste, el invierno tiende a ser cálido y seco. Esto provoca problemas para los gestores de embalses y pantanos. El invierno del noreste suele ser cálido y húmedo, lo que a menudo resulta positivo. En cuanto a los estados de la costa del golfo de México, suelen verse afectados por un invierno fresco, húmedo y tormentoso. Los científicos también han observado una fuerte reducción del número de huracanes a lo largo de las costas del Atlántico y el golfo de México. Por tanto, El Niño suele tener efectos tanto positivos como negativos sobre Norteamérica.
El impacto de El Niño va mucho más allá de la alteración de los patrones meteorológicos típicos. Los fenómenos de El Niño pueden trastornar ecosistemas y poner en peligro a muchas especies. También pueden contribuir a la difusión de organismos patógenos que suponen una grave amenaza para la salud humana.
Se sabe que la llegada de agua cálida al Pacífico oriental perturba fundamentalmente la cadena trófica marina y pone en peligro a muchas clases de peces, aves y mamíferos. Las temperaturas cálidas obligan a muchas especies marinas —como anchoas, salmones, pulpos o calamares— a migrar en busca de aguas más frías donde obtener alimento. Cuando esto ocurre, las aves y mamíferos marinos que se alimentan de esas especies sufren a menudo pérdidas espectaculares. Durante el fenómeno de El Niño de 1997, por ejemplo, la costa californiana se llenó de miles de cadáveres de osos marinos septentrionales y leones marinos de California que habían sucumbido al hambre. Muchos otros ejemplares, demacrados y debilitados, acudieron a la arena a morir.
El efecto de este trastorno también puede provocar situaciones grotescas. A finales de 1997 se localizaron peces tropicales —como el marlín, el pez espada y otras especies de aguas cálidas— en las aguas generalmente frías de las costas del norte de California, Oregón y Washington. Los pescadores estaban encantados. Sin embargo, las aguas cálidas también atrajeron a la caballa del Pacífico, un pez que actúa como predador de los salmones jóvenes cuando éstos dejan los ríos para entrar en el océano. Aunque no están claros los impactos a largo plazo de esta predación, algunos biólogos expresaron el temor de que las poblaciones de salmón de la costa oeste de Estados Unidos sufrieran caídas drásticas.
En algunas partes del planeta, El Niño también parece fomentar el crecimiento de organismos que transmiten enfermedades del ser humano. Por ejemplo, la humedad excesiva en zonas normalmente secas fomenta la difusión de organismos transmitidos por el agua que provocan enfermedades como la hepatitis, la disentería o el cólera. Además, las tormentas e inundaciones tienden a concentrar agua en charcas estancadas que proporcionan un hábitat idóneo para la reproducción de mosquitos. Los mosquitos pueden transmitir enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla o la encefalitis. En Perú, Colombia y la India se registraron brotes de malaria tras El Niño de 1982 y 1983.
No obstante, aunque a El Niño se le achacan numerosas anomalías meteorológicas y climáticas adversas en todo el mundo, sólo unas pocas de ellas pueden relacionarse fiablemente con este fenómeno. Las conexiones entre un fenómeno de El Niño en el océano Pacífico y un fenómeno meteorológico extremo en otro lugar del globo se determinan objetivamente de dos formas. En primer lugar, los científicos pueden observar directamente los mecanismos físicos implicados, como la forma en que las nubes y las precipitaciones siguen el depósito cálido del océano Pacífico. De modo similar, los científicos han observado que los cambios climáticos en Norteamérica inducidos por El Niño son un resultado directo del desplazamiento de la corriente en chorro (una corriente de aire muy rápida que circula a gran altitud en la atmósfera) al cruzar el océano Pacífico anormalmente cálido.
En segundo lugar, cuando los mecanismos físicos se desconocen, como ocurre a menudo en las perturbaciones alejadas de la cuenca pacífica tropical, los científicos recurren a la correlación estadística. Por ejemplo, la conexión entre el fenómeno de El Niño y la sequía en el noreste de Brasil o el sur de África es fundamentalmente estadística. En esos casos, las estadísticas ayudan a establecer la probabilidad de los impactos regionales de El Niño, pero no explican por qué tienen lugar esos impactos. [...]
La predicción de El Niño









En la actualidad, los científicos emplean un amplio sistema de barcos, boyas y satélites en el océano Pacífico para ayudar a predecir el impacto y extensión de los fenómenos de El Niño incipientes. La información de este sistema de seguimiento se analiza con ayuda de potentes ordenadores en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) de Estados Unidos, situado en Boulder (Colorado). A continuación, los datos se suministran a los modelos meteorológicos informáticos para generar pronósticos del clima a largo plazo.
Por ejemplo, los investigadores emplean una red de boyas desplegadas a lo largo del océano Pacífico —fondeadas o a la deriva— para controlar la temperatura del agua a diferentes profundidades, la velocidad y dirección del viento, las corrientes oceánicas, la humedad y la temperatura del aire. Esta red, conocida como sistema Océano/Atmósfera Tropical (TAO), es administrada conjuntamente por Francia, Japón, Corea del Sur, Taiwan y Estados Unidos. La información del sistema es transmitida en tiempo real vía satélite a los centros de investigación.
Los científicos también equipan de forma rutinaria “barcos de oportunidad” —generalmente buques comerciales que surcan las aguas del Pacífico— con diversos instrumentos de medición que recogen información en zonas remotas del océano. Esta información se transmite a estaciones situadas en las costas del Pacífico.
Los cambios en el nivel del mar se siguen desde el espacio empleando un satélite llamado Topex-Poseidon, lanzado en 1992 por Estados Unidos y Francia. El satélite envía señales de radar que rebotan en la superficie del océano, lo que permite medir con precisión los cambios en el nivel del mar en toda la cuenca. Típicamente, el agua está más caliente allí donde alcanza un nivel más alto, lo que permite localizar el depósito cálido. Por ello, los cambios en el nivel del mar pueden señalar un cambio en las condiciones normales y un inicio del fenómeno de El Niño. El satélite Topex-Poseidon también controla otros cambios atmosféricos relacionados con El Niño, tales como la temperatura superficial del agua, el ritmo de evaporación, la circulación atmosférica, la cubierta de nubes, los vientos en la superficie del agua o la circulación oceánica.
Los datos recogidos por este sistema se emplean en modelos meteorológicos informáticos para predecir el comportamiento de El Niño. A veces, los modelos producen previsiones precisas. Mediante modelos informáticos, los investigadores pronosticaron con precisión la llegada de los fenómenos de El Niño que empezaron en 1986 y 1991. Sin embargo, también ha habido algunos fallos notables en el pronóstico. Por ejemplo, los científicos no predijeron la inesperada vuelta de El Niño en 1993, tras el fenómeno moderado de 1991 a 1992. Los modelos tampoco predecían la aparición de un Niño extraordinario en 1997.
Entre los factores que limitan la capacidad predictiva de los modelos informáticos está el uso de una física simplificada que no refleja adecuadamente la complejidad de las interacciones atmosféricas y oceánicas, así como la inherente naturaleza caótica y aleatoria de los procesos ambientales. También existen grandes lagunas en la red de observación, y algunos cambios ambientales significativos pueden no ser detectados. La existencia de estas lagunas señala un problema aún mayor: los científicos todavía no comprenden los mecanismos físicos que desencadenan un fenómeno de El Niño. Hasta que se descubran y vigilen cuidadosamente estos mecanismos, es probable que las previsiones a largo plazo impliquen mucha incertidumbre.
La previsión de El Niño no ha sido una tarea fácil, y aún se encuentra en sus fases iniciales. Lo cierto es que los científicos sólo han empezado a considerar El Niño como un fenómeno que afecta a toda la cuenca desde mediados de la década de los setenta, y todavía no han observado todas las formas que puede adoptar. Los fenómenos de El Niño que se han producido en los últimos 20 años han tenido características diferentes. El de 1982 y 1983 sorprendió a todo el mundo porque ocurrió en un momento del año más tardío y fue más intenso de lo pronosticado. El Niño de 1991 y 1992 no desapareció como se preveía, sino que reapareció en 1993, y algunos científicos creen que de hecho se prolongó cinco años, una duración sin precedentes. El fenómeno de 1997 y 1998 comenzó antes, fue mucho más intenso de lo predicho, y el agua del océano se calentó más rápidamente de lo habitual.
En general, los científicos han conseguido reproducir por computadora el limitado número de fenómenos de El Niño anteriores ya conocidos. Sin embargo, su capacidad para predecir acontecimientos futuros con características aún no determinadas sigue siendo un gran reto. Los científicos que estudian El Niño aprenden constantemente mientras trabajan.
La llegada de El Niño
A pesar de la incertidumbre sobre el momento en que comenzarán los fenómenos de El Niño, existe una cantidad considerable de información para ayudar a la gente a responder a los impactos conocidos de El Niño una vez que empiezan a producirse. En concreto, cuando los cambios ambientales observados llegan a un cierto punto, los científicos determinan que un fenómeno de El Niño se ha ‘instalado’ y probablemente se prolongará entre 12 y 18 meses. Cuando esto sucede, los responsables de agricultura, pesca, energía y protección civil pueden utilizar la información histórica sobre fenómenos anteriores de El Niño para tomar mejores decisiones. Por ejemplo, en regiones donde es probable una sequía puede fomentarse el escalonamiento de la plantación o el empleo de variedades resistentes a la sequía para que un periodo seco no devaste toda una cosecha.
Esta información puede ser valiosa incluso para regiones en las que no pueden identificarse impactos intensos y fiables de El Niño. Por ejemplo, Kenia cultiva café y té para la exportación. Aunque la influencia de El Niño en el África Oriental sigue sin estar clara, la producción de café de varios competidores como Colombia, Brasil, Indonesia o Etiopía se ve directamente afectada por El Niño. Por tanto, la información sobre la influencia de El Niño en regiones distantes puede ser un bien valioso, según la máxima de que “un hombre prevenido vale por dos”.
El calentamiento planetario y El Niño
Algunos científicos han sugerido que el efecto invernadero —la acumulación de gases como el dióxido de carbono, el metano y el ozono que atrapan el calor del Sol en la atmósfera terrestre— reforzado por las actividades humanas está alterando fundamentalmente El Niño al calentar artificialmente la atmósfera de la Tierra. Estos científicos señalan que, hasta hace poco, los fenómenos de El Niño llegaban con una frecuencia de dos a siete años y eran generalmente suaves. Sin embargo, en el transcurso de 15 años se han producido dos fenómenos extraordinarios de El Niño. Además, entre 1990 y 1995 se produjeron tres fenómenos de El Niño seguidos. Algunos expertos afirman que, tomados en conjunto, esos tres fenómenos constituyeron el Niño más largo en 2.000 años. Otros científicos, sin embargo, no están de acuerdo en que la historia reciente de El Niño demuestre el calentamiento planetario. Para ellos, constituye probablemente el reflejo de fluctuaciones aleatorias en el ciclo natural.
En noviembre de 1991, el Programa de Estrategias de Respuesta e Impactos del Clima Planetario (WCIRP), creado por el Programa Medioambiental de Naciones Unidas (UNEP), patrocinó lo que tal vez fuese la primera reunión de trabajo sobre la relación entre El Niño y el calentamiento planetario, en un intento de diferenciar la especulación y la ciencia. Los participantes en la reunión concluyeron que una tendencia hacia temperaturas planetarias medias más elevadas podría hacer que los futuros fenómenos de El Niño fueran más intensos. Sin embargo, también subrayaron que El Niño ha aparecido con bastante constancia a lo largo de un periodo de 5.000 años, tanto durante periodos cálidos como fríos, lo que sugiere que es improbable que cambie la frecuencia de esos fenómenos. [...]
Aprovechar la información
A diferencia de la investigación sobre el calentamiento planetario, que ha dividido a la comunidad científica, existe un amplio consenso acerca de la investigación sobre El Niño: es necesario mejorar las previsiones. Pero, mientras los investigadores amplían sus conocimientos en torno este asunto, debemos aprender a utilizar mejor la información que ya tenemos.
Parece que esto ya ha empezado a ocurrir. Cada vez son más los que prestan atención a El Niño y a las predicciones de este fenómeno. Algunos grupos comienzan a tomar medidas preventivas para enfrentarse a sus impactos. Por ejemplo, en Ecuador ha habido programas de vacunación que intentan inmunizar a las personas contra enfermedades transmitidas por el agua que podrían surgir en caso de inundaciones. En numerosas regiones se están limpiando el alcantarillado y la infraestructura de drenaje para que el agua pueda fluir más libremente. Se están construyendo diques a lo largo de zonas costeras vulnerables, se están desarrollando planes de alimentos de emergencia, y así sucesivamente. La gente está escuchando y se está preparando. Confiemos en que, cuando aparezca el próximo El Niño a principios de siglo, los gobiernos nacionales y locales dispongan de la información necesaria para garantizar una preparación eficiente y activa.
Michael H. Glantz es investigador superior del Grupo de Impactos sobre el Medio Ambiente y la Sociedad, un programa del Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas (NCAS) de Estados Unidos. Es autor del libro Currents of Change: El Nino's Impact on Climate and Society (‘Corrientes de cambio: el impacto de El Niño sobre el clima y la sociedad’).








Corriente de El Niño
Fenómeno oceánico y atmosférico localizado en el océano Pacífico durante el cual aparecen, de forma inusual, condiciones cálidas a lo largo de la costa occidental de Ecuador y Perú, lo que provoca alteraciones climáticas de distinta magnitud.
Este término se utilizó en principio para describir la corriente cálida que se dirige hacia el sur y que se da en esta región cada mes de diciembre, aunque hoy se reserva a circunstancias excepcionalmente intensas y persistentes. Tiene un denominado 'periodo de recurrencia' de entre siete a catorce años debido al progresivo debilitamiento de los vientos alisios procedentes del Pacífico suroriental; puede afectar a la climatología mundial durante más de un año. El nombre de El Niño alude al Niño Jesús y está relacionado con el hecho de que la corriente comienza normalmente durante la Navidad, época en la que se celebra el nacimiento de Jesucristo. Una fluctuación en la presión del aire, acompañada de viento en el Pacífico meridional, hacen que el fenómeno se conozca como la Oscilación Meridional de El Niño (OMEN).
Las alteraciones climáticas provocadas por este fenómeno se producen cuando las corrientes oceánicas son lo suficientemente cálidas y persistentes como para ocasionar la inversión de las condiciones normales de temperatura del Pacífico oriental y occidental. Normalmente, las aguas del Pacífico occidental tropical son cálidas, con temperaturas de más de 10 °C, es decir, más altas que las de las aguas orientales de las costas de Perú y Ecuador. La presión del aire es bastante baja sobre las aguas más cálidas. La humedad relativa del aire se eleva en la región, generando nubes y fuertes lluvias, muy características del Sureste asiático, Nueva Guinea y el norte de Australia. En el Pacífico oriental el agua es fría y la presión del aire es alta, lo que provoca las condiciones climáticas típicamente áridas de la zona costera de Sudamérica. Los vientos alisios soplan de este a oeste, desplazando así las aguas cálidas de la superficie hacia el oeste, y permiten que aflore el agua fría profunda a las capas más superficiales.
No obstante, con la corriente de El Niño los vientos alisios del este desaparecen o incluso invierten su sentido. La variación de la presión atmosférica aumenta con los suaves cambios de la temperatura de la superficie del agua, producto de la acción de unos vientos suaves. El agua cálida del Pacífico oeste fluye de retorno hacia el este, y las temperaturas de la superficie aumentan significativamente a la altura de la costa occidental de Sudamérica. Cuando esto ocurre, el tiempo atmosférico presente en el Pacífico oeste, generalmente húmedo, se desplaza hacia el este, y las condiciones meteorológicas de carácter seco, comunes en el este, se dan en el oeste, lo que provoca fuertes lluvias en Sudamérica y puede a la vez motivar sequías en el Sureste asiático, India y sur de África, además de generar cambios meteorológicos en extensas regiones de América del Norte. La situación se hizo aún más complicada con las alteraciones atmosféricas desencadenadas desde 1982 por la erupción del volcán mexicano Chichón, que a veces prolongan el movimiento de la corriente hacia el sur.
Los efectos económicos que provoca la corriente de El Niño se aprecian de forma especial en la región costera de Perú y Ecuador. Estas áreas litorales, de aguas frías, cuentan normalmente con grandes bancos de peces, en especial de boquerón. La pesca aquí tiene fines comerciales y de aporte a la alimentación a las aves marinas, cuyo guano constituye un importante componente de la industria de abonos de la región. Pero ocurre que durante el fenómeno de El Niño una capa de agua caliente y pobre en nutrientes de procedencia occidental, cubre las aguas costeras orientales ricas en nutrientes. Los peces y aves marinas mueren o abandonan la región en busca de comida, lo cual repercute negativamente en la economía de la región.
Las alteraciones provocadas por la corriente de El Niño entre 1982 y 1983 y entre 1997 y 1998 fueron las más catastróficas de las ocurridas en el siglo XX. En fechas recientes como 1972, 1976, 1987, 1991 y 1994 se han producido, de igual modo, fenómenos relacionados con la corriente.

martes, 19 de febrero de 2008

lluvia acida

LLUVIA ÁCIDA
La lluvia ácida presenta un pH menor (más ácido) que la lluvia normal o limpia. Constituye un serio problema ambiental ocasionado principalmente por la contaminación de hidrocarburos fósiles. Estos contaminantes son liberados al quemar carbón y aceite cuando se usan como combustible para producir calor, calefacción o movimiento (gasolina y diesel).
El humo del cigarro es una fuente secundaria de esta contaminación, formada principalmente por dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx). Las erupciones vo

lcánicas y los géiseres contribuyen con una pequeña cantidad de estos contaminantes a la atmósfera.
La lluvia ácida se forma generalmente en las nubes altas donde el SO2 y los NOx reaccionan con el agua y el oxígeno, formando una solución diluida de ácido sulfúrico y ácido nítrico. La radiación solar aumenta la velocidad de esta reacción.
SO3+H2O --> H2SO4
2NO2+H20 --> HNO3 + HNO2
La lluvia, la nieve, la niebla y otras formas de precipitación arrastran estos contaminantes hacia las partes bajas de la atmósfera, depositándolos sobre las hojas de las plantas, los edificios, los monumentos y el suelo.
A través del ciclo hidrológico, el agua se mueve en plantas y animales, ríos, lagos y océanos, evaporándose a la atmósfera y formando nubes que viajan empujadas por el viento, de tal suerte que si transportan contaminantes, éstos pueden alcanzar casi cualquier lugar sobre la superficie terrestre.
Una lluvia ¨limpia¨ es imposible de despojar de partículas de polvo y polen y de un pH cercano al 5.6 (ligeramente ácido). Al adicionarse SO2 y NOx el pH se torna dramáticamente ácido (por los ácidos sulfúrico y nitrico formados en la atmósfera).
Los contaminantes pueden depositarse también en forma seca, como gas o en forma de pequeñas partículas. De hecho, casi la mitad de la acidez de la atmósfera se debe a este tipo de deposición.
El viento se encarga de empujar estos contaminantes sobre los edificios, el suelo, el campo y aún, hacia nuestro interior con el aire que respiramos. Cierta parte de estos contaminantes la podemos ingerir con los alimentos a los que ha llegado polvo y gas.
¿Cómo afecta la lluvia ácida?
La lluvia ácida huele, se ve y se siente igual que la lluvia normal, y se podría decir que podemos bañarnos con ella sin sentir un efecto inmediato especial. El daño que produce a las personas no es directo, es más inmediato el efecto de los contaminantes que producen esta lluvia y que llegan al organismo cuando éste los respira, afectando su salud.
Los productos del hombre, monumentos y edificios, son más susceptibles a la acción de la lluvia ácida. Muchas ruinas han desaparecido o están en vías de hacerlo, a causa de este factor.
En los bosques la situación es un tanto distinta. Aunque los científicos no se han puesto de acuerdo con respecto a los efectos inmediatos concretos, todos estiman que la lluvia ácida no mata directamente a plantas y árboles, sino que actúa a través de ciertos mecanismos que los debilitan, haciéndolos más vulnerables a la acción del viento, el frío, la sequía, las enfermedades y los parásitos. La lluvia ácida afecta directamente las hojas de los vegetales, despojándolas de su cubierta cerosa y provocando pequeñas lesiones que alteran la acción fotosintética. Con ello, las plantas pierden hojas y así, la posibilidad de alimentarse adecuadamente. En ocasiones la lluvia ácida hace que penetren al vegetal ciertos elementos como el aluminio (éste bloquea la absorción de nutrientes en las raíces), que afectan directamente su desarrollo.
Los efectos de la lluvia ácida en el suelo pueden verse incrementados en bosques de zonas de alta montaña, donde la niebla aporta cantidades importantes de los contaminantes en cuestión.
Las áreas de cultivo no son tan vulnerables a los efectos de la lluvia ácida, toda vez que generalmente son abonadas con fertilizantes que restituyen nutrientes y amortiguan la acidez.
La naturaleza posee ciertos mecanismos para regular la acidez producida por causas naturales. El suelo, sobre todo el calizo, ejerce una acción amortiguadora (buffer) que impide que el pH se torne demasiado ácido. No obstante, la mayor cantidad de contaminantes llegan al medio como producto de la actividad humana, que los produce en cantidades colosales, que no pueden ser amortiguadas.
En sitios donde los suelos no son tan buenos amortiguadores, o donde el aporte de contaminantes es muy superior a lo que puede reciclarse, se acentúan los efectos nocivos de la lluvia ácida.
· No contamos con un registro fiel que nos permita conocer el pH de diferentes terrenos a todo lo largo del territorio mexicano pero ya contamos con un acceso en red para conocer el pH del agua de lluvia en el DF en
ORGANISMO
LÍMITE QUE SOPORTA (pH)
trucha
5.0
perca
4.5
rana
4.0
salamandra
5.0
lombriz
6.0
mosca
5.5
acocil
6.0
Sólo como ilustración, presentamos la estimación que los investigadores Inés García y Carlos Dorronsoro, presentan para el caso de el
efecto de la acidez en Europa. Conviene analizar cada caso para establecer alguna relación con respecto a factores como: tipo de suelo, actividad humana preponderante, entre otros.
Los efectos de la lluvia ácida en medios acuáticos (lagos, ríos, estanques) son más evidentes, toda vez que los organismos que en ellos habitan son más vulnerables a las variaciones de pH.
Los organismos adultos pueden ser mucho más resistentes a la acidez, no obstante, cuando los huevos o los jóvenes son afectados por ella, o cuando el alimento natural que los sostiene es abatido por la acidez, los adultos se debilitan o la población merma y puede llegar a desaparecer.
Algunas de las especies químicas que hay en la atmósfera como el SO2, NO, NO2 , CO, CO2 , NH3 , pueden interactuar con el vapor de agua del aire produciendo iones o ácidos que son los que forman la lluvia ácida.
El agua pura tiene un pH = 7 a 25ºC y una presión de una atmósfera, se ioniza formando iones hidrógeno o protones y iones oxidrilo o hidroxilo, con una concentración cada uno de 10-7 moles/L.
El agua de lluvia es ligeramente ácida porque el agua y el dióxido de carbono del aire forman ácido carbónico y tiene un pH entre 5.7 y 7. En lugares contaminados por ácido sulfúrico y ácido nítrico el pH de esa lluvia varía entre 5 y 3.
El dióxido de azufre y los óxidos nítrico y nitroso son originados principalmente por las termoeléctricas, los motores de combustión interna de coches y aviones y algunas otras industrias.
Casi todas las construcciones que hace el hombre como edificios, monumentos y maquinaria son corroídos por exposición prolongada a ácidos diluidos, sin embargo, sus efectos a largo plazo sobre la naturaleza son más importantes. El incremento de ácidos en el suelo acelera la velocidad de lixiviación de los nutrientes vitales como el calcio, para las plantas y la vida acuática (afecta el desarrollo de los huevos de los peces).
La lluvia ácida se forma gracias a reacciones como:
CO2 + H2O <========> H2CO3
SO2 + H2O --------> H2SO3
2 SO2 + O2 --------> 2 SO3
SO3 + H2O -------> H2SO4
Las reacciones químicas directas del nitrógeno generalmente requieren altas temperaturas, debido a su poca reactividad química. Su reacción con el oxígeno puede efectuarse usando una descarga eléctrica de alto voltaje:
N2 + O2 -----> 2 NO. (Óxido nítrico, gas incoloro).
2 NO(G) + O2(G) -----> 2 NO2(G) . (Bióxido de nitrógeno, gas café).
El bióxido de nitrógeno existe en equilibrio con su dímero, el tetróxido de dinitrógeno, N2O4 , que es un gas incoloro y se licua a 21.3ºC.
NO2 (G) <========> N2O4 (G).
El dióxido de nitrógeno se descompone por la acción de la luz solar en óxido nítrico y oxígeno atómico (es muy reactivo).
NO2 (G) + hv (radiación solar) -------> NO(G) + O (G).
El bióxido de nitrógeno se combina con el agua produciendo ácido nítrico y óxido nítrico o ácido nítrico y ácido nitroso, según la cantidad de bióxido de nitrógeno que reaccione con el agua:
3 NO2 (G) + H2O(V) --------> 2 HNO3(L) + NO(G) .
2 NO2 (G) + H2O(V) ---------> HNO3(L) + HNO2 (L).


Conclusiones
· Las lluvias ácidas constituyen una amenaza ilimitada sobre nuestro ambiente, en uno de los más grandes problemas que tienen planteado la
sociedad actual. La comisión económica Europea ha considerado las lluvias ácidas como el segundo problema en importancia después del paro.
· Es un
precio demasiado elevado el que estamos pagando por causa de nuestra creciente industrialización .Es el ser humano quien en ultima instancia, debe resolver este acuciante problema, no podemos permanecer pasivos ante dicho fenómeno, ya que la recuperación de los medios naturales redundara en nuestro propio beneficio y en el de las especies animales y vegetales que con nosotros cohabitan. Sin embargo, hoy por hoy, no conocemos una solución viable clara para paliar este fenómeno, dado que tanto causas como efectos son aún poco conocidos.

LLUVIA LETAL
Uno de los efectos indeseables de la contaminación atmosférica es la lluvia ácida. Este problema ambiental es un ejemplo claro de la alteración de origen antrópico de las interacciones existentes entre la sociosfera y el resto de sistemas ambientales: las sustancias contaminantes emitidas a la atmósfera por las actividades humanas son dispersadas en la atmósfera, donde reaccionan con otros componentes atmosféricos, siendo transportados los productos ácidos resultantes hacia otros lugares, lejos del foco de emisión, donde, integrados en el ciclo hidrológico, son depositados en la geosfera, afectando a los elementos que se integran en ella: suelos, lagos, bosques y seres vivos. También afectan a la sociosfera, al atacar a los cultivos, edificios y monumentos y producir, incluso daños en la salud humana.



¿Qué es la lluvia ácida?
Se denomina lluvia ácida al retorno a la superficie terrestre, mediante cualquier tipo de precipitación, de los ácidos disueltos en agua originados por contaminantes primarios, descargados a la atmósfera por determinadas actividades humanas, como el dióxido de azufre (SO2)y los óxidos de nitrógeno (NOx) al reaccionar en un proceso de transformación fotoquímica con determinados componentes atmosféricos (oxígeno, vapor de agua) durante su permanencia en la atmósfera.
la lluvia ácida se identifica mediante la concentración de iones hidrógeno (H+) presentes en el medio (expresada como pH; pH = Log (concentración H+). Cuanto mayor sea dicha concentración, menor será el valor del pH y mayor será su acidez.


¿Cómo se produce?
Las fuentes de energía habitualmente utilizadas en las actividades industriales y urbanas (transporte, calefacción) son el carbón y el petróleo. La energía se obtiene de estas fuentes mediante un proceso de combustión, liberándose a la atmósfera el azufre y el nitrógeno que contienen en forma de óxidos: dióxido de azufre (SO2) y óxidos de nitrógeno (NOx).
Las fuente antropogénicas de estos contaminantes primarios son tres:
· Emisiones industriales
· Gas de escape de los automóviles
· Emisiones urbanas (hogares)

El retorno a la superficie terrestre de estas sustancias y sus derivados ocurre

de dos formas:
1. DEPOSICIÓN SECA: Normalmente ocurre a pocos kilómetros del foco emisor. Consiste en el retorno de los óxidos de azufre y de nitrógeno en forma gaseosa o de aerosoles (dispersiones de sustancias sólidas o líquidas en el aire con un tamaño que generalmente oscila entre 10-1 µm y 10 µm).
2. DEPOSICIÓN HÚMEDA: Suele producirse tras el desplazamiento de los contaminantes primarios a zonas bastante alejadas del foco emisor, siguiendo la dirección de los vientos dominantes. Durante el transporte de estas sustancias, si entran en contacto con zonas de la atmósfera con alta humedad, se produce su oxidación, que sigue al parecer dos etapas:
· Etapa fotoquímica: Ocurre en fase gaseosa. El dióxido de azufre (SO2) se oxida a trióxido de azufre SO3 gracias a la energía proporcionada por la radiación ultravioleta del sol.
SO2 uv---> SO2*
SO2* + 2O2 ---> SO3 + O3
· Etapa catalítica: Tiene lugar en fase líquida. consiste en la transformación del SO2 original en ácido sulfúrico (SO4H2), por disolución acuosa, siendo catalizada la reacción por las sales

de hierro y de manganeso presentes en las gotas de agua. Parte de este ácido es neutralizado en la atmósfera por el amoníaco, originándose iones amonio (NH4+). El resto aparece disuelto en forma iónica (iones sulfato SO4= e iones de hidrógeno H+)en las gotas de lluvia, acidificando a ésta.
Los óxidos de nitrógeno (NOx) sufren un proceso similar al descrito, formándose ácido nítrico (NO3H) que también aparece disociado en forma iónica en las gotas de lluvia, confiriéndole (como el anterior contaminante secundario) acidez a la misma.



¿Qué consecuencias origina?
La lluvia ácida afecta a todos los sistemas ambientales. Produce efectos en la Sociosfera y en la Tecnosfera: las construcciones humanas en general, los edificios singulares, las pinturas, los productos metálicos (corrosión), etc. y a los propios seres humanos (efectos sobre la salud). También afecta a la Atmósfera (en el proceso fotoquímico de trasnformación del SO2 y los NOx en ácidos se forma ozono) y a la Hidrosfera (acidificando lagos y humedales y alterando los sistemas acuáticos). La Biosfera y la Geosfera también sufren los efectos de la acidificación producida por las precipitaciones ácidas (debilitamiento y muerte de los bosques y acidificación del suelo).
El cáncer de los monumentos
El sufrimiento de las plantas
Efectos de la acidificación sobre el medio ambiente
Environmental Effects of Acid Rain
The Effects of Acid Rain



Qué podemos hacer?
La imagen representa las relaciones existentes en los fenómenos de contaminación ambiental (según SANZ, 1991) La estrategia a seguir en la lucha contra la contaminación atmosférica en general y contra la acidificación en particular implica la adopción de acciones tendentes a prevenir y reducir dicha contaminación. Estas medidas pueden tomarse en relación a algunos de los componentes representados. Pueden seguir dos enfoques generales:
· Prevención de las emsiones mediante medidas correctoras de tipo tecnológico aplicadas a las funetes contaminantes (actuación sobre las CAUSAS).
· Control de los efectos de los contaminantes mediante normas legales de calidad del aire que establecen unos límites (actuación sobre los EFECTOS)






viernes, 15 de febrero de 2008

PRESENTACION DE LA LLUVIA ACIDA





NOMBRE DEL EQUIPO:



BLEYER_GIRL












NOMBRE DE LOS INTEGRANTES:








ABEL GAONA LOBATO

















OMAR MENDEZ GUZMAN








SERGIO LOPEZ RUIZ


MARICELA MORENO HINOJOSA




AURORA MORALES CONTRERAS








































martes, 12 de febrero de 2008

COMO SE CREA UN NEUMATICO

Método para la fabricación de un neumático para vehículos en el que se adhiere una cámara de neumático en bruto con dos órganos de enganche anulares y dos órganos de compresión de caucho en su interior y una capa de cierre hermético y una capa de pared de neumático exterior de combinación en el exterior, y luego la cámara en bruto obtenida de este modo se pone en un molde de vulcanización y se vulcaniza a un neumático para vehículos terminado, y luego los órganos de compresión anulares de caucho se extraen del neumático para vehículos terminado






INTRODUCCION DE UN NEUMATICO


Por el hecho de ser el elemento del vehículo que toma contacto con la vía, el neumático es, sin lugar a dudas, el órgano vital más influyente en la génesis del accidente.
El neumático nació destinado a proporcionar mayor confort a los vehículos, que en principio estaban dotados de ruedas rígidas y más tarde de ruedas provistas de una envuelta de goma. La situación actual ha variado, el confort ha pasado a segundo plano, ante la importancia que la seguridad ha tomado. Los vehículos en el presente tienen tantas posibilidades de adquirir grandes velocidades, que resultaría totalmente inconsecuente proyectar las bandas de la rodadura con la idea primitiva de amortiguar los vaivenes producidos por las irregularidades de la carretera.
Es uno de los elementos que más progresión técnica ha tenido en los últimos años del automóvil.]
Los neumáticos, sobre todo los empleados en los vehículos pesados y especiales, pueden suponer desembolsos económicos considerables. Por eso, existe una cierta tendencia a aprovechar al máximo su rendimiento y evitar de mantenimientos Esta decisión puede afectar de modo notable al componente de la seguridad, puesto que lla vejez del neumático incide básicamente en sus presiones como más adelante veremos.





2. El caucho, la base del neumático.


Caucho o Hule, sustancia natural o sintética que se caracteriza por su elasticidad, repelencia al agua y resistencia eléctrica. El caucho natural se obtiene de un líquido lechoso de color blanco llamado látex, que se ecidadcuentra en numerosas plantas El caucho sintético se prepara a partir de hidrocarburos insaturados.
en estado natural, el caucho aparece en forma de suspensión coloidal en el látex de plantas productoras de caucho. Una de estas plantas es el árbol de la especie Hevea Brasilieniasis, del a familia las Euforbiáceas, originario del Amazonas. Otra planta productora de caucho es el árbol del hule, Castilloa elastica, originario mexico (de ahí el nombre de hule), muy utilizado desde la época prehispánica para la fabricación de pelotas, que se utilizaban en el juegode pelota deporte religioso y simbólico que practicaban los antiguos mayas Indonesia, Malaysia, Taidandia china e india producen actualmente alrededor del 90% del caucho natural.
El caucho en bruto obtenido de otras plantas suele estar contaminado por una mezcla de resinas que deben extraerse para que el caucho sea apto para el consumo Entre estos cauchos se encuentran el guayule, la gutapercha y la balata, que se extraen de ciertos arboles tropicales.



Para recoger el látex de las plantaciones, se practica un corte diagonal en ángulo hacia abajo en la corteza del árbol. El corte tiene una extensión de un tercio o de la mitad de la circunferencia del tronco. El látex exuda desde el corte y se recoge en un recipiente. La cantidad de látex que se extrae de cada corte suele ser de unos 30 ml. Después se arranca un trozo de corteza de la base del tronco para volver a tapar el corte, normalmente al día siguiente. Cuando los cortes llegan hasta el suelo , se deja que la corteza se renueve antes de practicar nuevos cortes. Se plantan unos 250 árboles por hectárea, y la cosecha anual de caucho bruto en seco suele ser de unos 450 kg por hectárea. En árboles de alto rendimiento, la produccion anual puede llegar a los 2.225 kg por hectárea, y se ha conseguido desarrollar ejemplares experimentales que alcanzan los 3.335 kg por hectárea. El látex extraído se tamiza, se diluye en agua y se trata con ácido para que las partículas en suspensión del caucho en el látex se aglutinen. se presenta con unos rodillos para darle forma de capas de caucho de un espesor de 0,6 cm, y se seca al areo con humo para su distribuccion
Durante la mayor parte del siglo XIX, los árboles tropicales de america del Sur continuaron siendo la fuente principal de obtención del caucho. En 1876, el explorador británico Henry Wickham recolectó unas 70.000 semillas de H. brasiliensis y, a pesar del rígido embargo que había, logró sacarlas de contrabando fuera de brasil Consiguió germinarlas conexito en los invernaderos de los Reales Jardines Botánicos de Londres y las empleó para establecer plantaciones en Ceilán (Sri Lanka en la actualidad), y posteriormente en otras regiones tropicales de asia Desde entonces se han creado plantaciones similares en áreas comprendidas hasta unos 1.100 km a ambos lados del ecuador. Aproximadamente un 99% de las plantaciones de caucho están localizadas en el Sureste asiático. Intentos de introducir plantaciones en zonas tropicales de Occidente han fracasado a causa de la desaparición de árboles por una plaga en sus hojas.


El siguiente gran avance en la tecnologia del caucho llegó una década más tarde con la invención del horno acelerador del envejecimiento del caucho para medir su deterioro. Este horno conseguía duplicar en pocos días los resultados de años de uso corriente. Ello permitió a los técnicos medir rápidamente el deterioro causado por ciertas condiciones, en especiala la expocicion onoxigeno de la atmosfera. El uso de estos hornos llevó a los científicos a añadir agentes antioxidantes al caucho, consiguiendo prolongar la vida de productos como los neumáticos de los automóviles. En pocos años surgieron nuevos compuestos químicos que ralentizaron marcadamente el deterioro de artículos de caucho blando, como guantes, láminas y tuberías.

3.-ESTRUCTRURA.









El conjunto total de los elementos que forman la rueda está integrado por llanta, cubierta y otra serie de elementos que pueden concurrir o no, tales como, cámara, protector, pestaña y aro del cierre, dependiendo del tipo de rueda.
La llanta es el elemento metálico que mediante un perfil adecuado, soporta y sirve de apoyo a la cubierta, uniéndola al vehículo. Estas vienen definidas por su perfil. En él, podemos diferenciar varios elementos, por un lado, la pestaña sobre la que va apoyado el talón de la cubierta. De la altura de la pestaña, dependerá el buen funcionamiento de¡ vehículo, ya que si es muy baja en comparación con la sección del neumático, al entrar en una curva, éste se deformaría excesivamente; si por el contrario fuese demasiado alta, transmitiría al vehículo, todas las irregularidades del terreno, ya que no permitiría la flexibilidad de los flancos del neumático.


A la parte de la llanta sobre la que apoya el talón de la cubierta, se le denomina asiento. Este puede ser plano, o estar inclinado según un determinado ángulo. La distancia comprendida entre los dos vértices formados por los asientos del talón y las pestañas, es la que determina la anchura de la llanta.
La cubierta es la parte más resistente del neumático, y está formada por la carcasa, la banda de rodamiento, los talones y los flancos.
La carcasa es la que soporta la presion de inflado y los esfuerzos exteriores del neumático. Su exterior se encuentra revestido de goma, y embutidas dentro de ésta, hay varías capas de tejido, el número de éstas, dependerá de la clase de cubierta y del fin a que se vaya a destinar la misma. Su capacidad de carga, depende de este número de capas, así como de su disposición y de su resistencia.


La zona que contacta con el suelo es la banda de rodamiento. Esta aporta al neumático gran parte de sus caracteristicas, tales como adherencia, tracción, resistencia al desgaste, etcétera. Además tiene un perfil que le permite transmitir al terreno, todas las fuerzas periféricas. Su composición está realizada a base de una mezcla de caucho, que le confiere una buena resistencia a la abrasión
Esta banda de rodamiento, debe asegurar la adherencia del vehículo a la carretera, independientemente del estado del suelo, además de permitir la transmisión de los esfuerzos de tracción y frenado, evitando así los deslizamientos.
Los talones permiten que la cubierta se ajuste a la llanta metálica. Estos se consigue mediante el montaje de unos aros de acero, que impiden a la cubierta extenderse.
Los flancos están situados entre los talones y la banda de rodamiento, y son los encargados de absorber todo tipo de flexiones, tanto verticales como laterales.


De su mayor o menor rigidez dependerá el grado de confort.
La estructura de los neumáticos con o sin cámara es muy parecida. En la actualidad, muchos de los vehículos calzan neumáticos sin cámara, también denominados «tubeless». Son muchas las ventajas que presentan este tipo de neumáticos frente al convencional: en caso de pinchazo, la pérdida de aire es mucho más lenta, y además es más fácil de montar que un neumático con cámara.
La cámara está formada por un anillo de goma delgada y elástica que, una vez que se ha hinchado, se adhiere contra la superficie interna de la cubierta y contra la llanta o el protector. El aire es introducido a presión en el interior de ésta a través de una válvula que se encuentra adherida a la misma. Las cámaras van marcadas por el fabricante, indicando además de su nombre, un codigo de identificación con el tamaño del neumático que se puede montar.



El protector o flap, es la parte que protege la cámara de los roces contra llanta.
A través de la válvula es posible controlar a voluntad, la entrada, salida o permanencia del aire en el interior del neumático. La elección del tipo de válvula se hará en funcion de la llanta o rueda y de las características del conjunto buje-tambor de freno del vehículo. En el caso de neumáticos «tubeless»,las valvulas ajusta a la llanta mediante una arandela de hermeticidad y una tuerca.




Se denomina escultura el dibujo que presenta la banda de rodarniento.
La estructura de la cubierta es la parte interior de la misma y puede ser: diagonal, diagonal cinturada, y radial. La primera presenta como característica que la carcasa está compuesta por varias lonas superpuestas y cruzadas; la segunda añade a la anterior en la cima dos o tres lonas de armazón, y la radial presenta una sola lona de carcasa con aros circulares con lonas de armazón en la cima con lo que se consigue que el flanco y la banda de rodamiento sean independiente dientes.


La goma empleada en la elaboración de, las cubiertas es una mezcla de diversos cauchos. Los comúnmente empleados son: El caucho natural, los polisiprenos de sintesis copolímeros de butadieno-estireno, polibutadieno, el caucho butil. Todos ellos son polímeros que tienen como característica común poseer moléculas de dimensiones elevadas, obtenidas por adición o condensación. Su posibilidad de alcanzar grandes deformaciones y una vez desaparecido el esfuerzo que las provocó, recuperar la forma, los hace ideales en cualquier empleo en que se precise una gran flexibilidad.
Los fabricantes juegan con la composición de las mezclas para conseguir las características, naturalmente variando aquélla se puede modificar la tendencia de un neumático. Es opinión común que con goma blanda se consigue una mayor adhesión, pero no es verdad más que en una pequeña parte, la estructura del neumático es la que marca definitivamente y la calidad de esta goma no debe más que acomodarse a las cualidades de esta estructura.
De otro lado, hay que resaltar, que con las radiales se han cubierto varios objetivos: Una huella de pisada uniforme dimensionalmente en todos los sentidos, característica ésta muy importante con las suspensiones modernas, en las que la rueda adquiere diversos ángulo con respecto al suelo, todo esto es consecuencia de la menor deformabilidad de la banda de rodadura. En segundo lugar, una flexibilidad de flancos excelente que mejora el confort y absorbe mucha de la energía que tiende a desplazar el vehículo lateralmente. En tercer lugar, paredes de flancos más delgadas y por tanto una mejor evacuación del calor trae como consecuencia directa una mayor longevidad de los neumáticos.Partes de una rueda.









4. Tipos de neumáticos.


Existen básicamente tres tipos de neumáticos, dependiendo de su construccion de carcazas,

a) Telas cruzadas.
Las telas, dos o cuatros, consisten en cuerdas de rayón, poliéster o fibra de vicrio incluidas en una capa de caucho. Estas cuerdas son inextensibles, o sea que no alargan ni acortan su longitud cuando la zona del neumático entra en contacto con el pavimento, flexionado por la carga del vehículo.
Este tipo de neumático es propenso a las altas temperaturas y al rápido desgaste.









b) Radiales.
Las capas están formadas por cordones de acero o nylon, van de talón, en ángulo recto respecto de la banda de rodamiento. Sus ventajas son que necesitan menos material para soportar la misma carga, hay menos fricción interna, y las capas son más flexibles lateralmente, siendo la resultante menor resistencia a la rodadura, mayor duración de la banda de rodamiento y mejor adherencia.
Sus desventajas son mayor dureza de marcha y mayor esfuezo con dirreccion.









5.- NOMENCLATURA






Las cubiertas llevan grabadas las dimensiones y características; algunas marcas llevan incluso lo que se denomina la matrícula de la cubierta con lo que quedan perfectamente identificadas. A todo ello se denomina marcajes.
Las medidas pueden venir expresadas en milímetros o en pulgadas, si son tres cifras corresponden a la medicion en mm., en cambio, si son dos números serán generalmente pulgadas.
La primera cifra indica generalmente el grosor de la cubierta, la segunda el diámetro entre talones o diámetro nominal. Las letras indican determinadas características de la cubierta. La palabra «tubeless» indica que no lleva cámara. «Regrovable» indica que se puede recauchutar. Si es radial suele llevar las letras «S» o «X». Ejemplo: 145 SR 13XZX puede ser. el marcaje de una cubierta, el primer número indica el grosor de la cubierta expresado en mm., S indica que es utilizable hasta velocidades de 180 km/h, R que es radial, 13 diámetro nominal en pulgadas, XZX es el tipo que establece la casa comercial según las características de la escultura y la banda de rodamiento. A su vez las llantas suelen llevar también los correspondientes marcajes, así podemos observar el siguiente ejemplo: 5,00 B 13 FF1-3-36, donde 5 es la distancia entre talones de llanta medido en pulgadas, B es la altura de la pestaña, 13 el diámetro nominal, FH el perfil de seguridad para evitar que se salgan los talones de la cubierta tubeless, 3 es el número de pernos de la rueda, 36 es la medida del bombeo.


6.- funciones del neumatico
Las ruedas, hemos expresado anteriormente, mantienen el contacto del vehículo con el suelo, y ejercen las siguientes funciones:

Contribuyen al confort, para ello participan en cierta medida en la amortiguación.

Soportan el peso del vehículo. De ahí que todos los vehículos no deben llevar el mismo tipo de neumáticos, en especial, los flancos deben diferenciarse puesto que son los receptores directos de la carga. Quizás sea una de las cuestiones menos presentes a la hora de controlar el estadodel neumático y sin embargo como veremos una de las más transcendentes.
Transmiten los esfuerzos de tracción.

Dirigen el vehículo y lo mantienen en la trayectoria requerida por el conductor.

Son los que transmiten la fuerzade deceleración o frenado, transformando en rozamiento dicha energía frenante.


Participan en la sujeción del vehículo ante la tendencia del mismo a salirse en las curvas debido a la fuerza centrífuga.

7.-Adherencia





El neumático debe conseguir en todo momento la mejor adherencia, que depende además de aquél, del tipo de firme y del estado en que se halle. La mejor adherencia se consigue con el suelo seco y en buen estado; si el mismo está húmedo o mojado, la adherencia del neumático liso es prácticamente nula, pues el agua actúa como lubricante del caucho. El dibujo de la banda de rodamiento es el que permite, romper la película de agua que se forma obteniéndose la debida adherencia, previniendo el hidroplaneo.
Dado que en última instancia la única parte del neumático que está en contacto con el suelo es una porción de la banda de rodadura, veamos de qué manera se verifica el mecanismo de fricción caucho-suelo.

La fuerza de rozamiento se descompone en dos: una llamada de histéresis y la otra de adhesión.
Cuando a un cuerpo se le somete a un esfuerzo (un cuerpo elástico naturalmente) sufre una deformación. Una vez desaparecida la causa (la fuerza) debe recuperar su forma primitiva, pero esto no sucede así cuando hay histéresis, persistiendo una pequeña deformación. Este fenómeno está muy presente en el caucho, de manera que absorbe parte de la energía provocada por el choque de la superficie de apoyo con uno de los promontorios del suelo, con lo que presenta suma importancia en los sueloasrugosos.
La adhesión es un fenómeno de tensión entre dos superficies en contacto, donde las moléculas establecen relación entre sí tipo eléctrico, de atracción.
Supongamos que usted lleva unos zapatos con suelo de madera y pisa al andar una piedra, la consistencia o indeformabilidad de la madera no permite adaptarse al obstáculo, con lo que la posibilidad de mantenerse en equilibrio es menor que si las suelas fuesen de goma, en cuyo caso se adaptarían a la forma de la piedra y la superficie contactada sería mayor. Supongamos ahora, una especie de goma que en cuanto recibiese una deformación en milésimas de segundo recuperase su posición normal, sucedería entonces que nuestro pie perdería por un momento el contacto con el suelo, con lo que el rozamiento sería menor, sin embargo si esa deformación se recupera de un modo progresivo el contacto con el suelo es más duradero y por lo tanto, mayor el rozamiento. En esto consiste el fenómeno de la histéresis.


Cuando se acerca el brazo al televisor encendido, los pelos sufren una atracción visible, debido a las cargas eléctricas, lo mismo sucede cuando dos cuerpos se hallan en contacto, las moléculas de ambos se interaccionan por las tensiones eléctricas y se produce una atracción, el fenómeno de adhesión. Lógicamente cuanto mayor sea la superficie en contacto y mayor la carga potencial de ambos cuerpos, mayor será la adhesión. De aquí, que la misma variará con arreglo al tipo de firme y de neumático que se trate.
La adhesión y la histéresis son los componentes del rozamiento. Este se mide por un valor denominado coeficiente de rozamiento, que nos indica el grado en que dos superficies rozan entre ellas, cuanto mayor es esa cifra, mayor es la adherencia existente, con la consideración que dicho coeficiente siempre es relativo a dos superficies entre sí.
Para determinar el coeficiente de rozamiento, se realiza la siguiente experiencia Tomemos un bloque de madera y con una cuerda lo arrastramos por el suelo, con un dinamómetro se mide la fuerza necesaria para moverlo, después sobrecargamos el bloque con diferentes pesos, midiendo las distintas fuerzas que necesitamos para desplazarlo, la relación entre el peso y la fuerza es constante y es lo que denominamos coeficiente de rozamiento.

Cuando hay mucha agua retenida en la calzada y la velocidad del coche es elevada, los canales de la escultura no tienen tiempode evacuar toda el agua situada entre el suelo y la banda de rodadura. Entonces se origina una bolsa de agua que levanta el neumático de la calzada, como resultado el vehículo se hace ingobernable.


8. Flexibilidad.



Los neumáticos presentan tres ejes de flexibilidad: vertical, transversal y longitudinal.
Mediante un perfil más bajo (disminución de altura con relación a la anchura del neumático) se consigue la flexibilidad vertical del mismo, también con inflados inferiores.
Mediante un perfil mas bajo (disminución de altura con relación a la anchura del neumático) se consigue la flexibilidad vertical del mismo, también con inflados inferiores.
Una rueda apoyada en el suelo cargada, cuando se somete a un esfuerzo lateral aplicado en su centro y perpendicular al plano de la rueda, sufre un desplazamiento en el sentido de la fuerza, esto se llama flexibilidad transversal, cuyas consecuencias más importantes son: Sometido a un esfuerzo brusco el dotado de mayor elasticidad será el que menor tendencia a perder adherencia mostrará; mejora la suspensión transversal, es decir, la facultad de absorber energía sin que la «pisada» del neumático cambie de lugar. Es el fenómeno denominado deriva que estudiaremos más adelante.
Cuando el eje se desplaza en el sentido de avance de la rueda, el neumático se deforma en dicho sentido lo que nos dará la flexibilidad longitudinal. Este fenómeno se presenta simplemente al acelerar o frenar, momento en el que aplicamos un par de fuerzas a la rueda, el neumático se deformará amortiguando en cierta manera el esfuerzo y evitando un desplazamiento prematuro.
Si el neumático es de perfil bajo, se limita el retemblor lateral, el peso queda mejor repartido y el comportamiento es mucho mejor. Se distinguen porque tras la medida del grosor de la cubierta, existe la relación entre aquél y el diámetro nominal. Ejemplo: 155/70 SR 13 indica que el ancho representa el 70 por 100 del diámetro nominal.

9. Deriva.

Se llama deriva de un neumático sometido a un empuje lateral a la variación de trayectoria registrada en el rodaje como consecuencia de una deformación de la cubierta.
Una rueda en reposo sometida a una fuerza lateral ve como su pisada o zona de contacto se desplaza con relación al resto de la rueda que no está en contacto con el suelo, si ahora la rueda empieza a rodar hay una ligera variación de trayectoria que obliga al conductor a desplazar ligeramente el volante para continuar la línea recta, cuando la fuerza cese, si se va a gran velocidad las ruedas continúan giradas. Esto no sólo ocurre con el viento lateral, también al tomar una curva a velocidad considerable.
La influencia de la deriva en la estabilidad del vehículo es importante, si consideramos a la estabilidad como la capacidad del vehículo para mantenerse en la trayectoria mandada por el conductor a pesar de las fuerzas externas.
La deriva depende de: la fuerza lateral, centrífuga, la presión del inflado ( a mayor presión menor deriva), la carga, la velocidad, la estructura de la cubierta y la anchura de la llanta.
Cuando un vehículo presenta mayor deriva en el eje delantero que en el trasero se dice que subvira (de tracción delantera), en cambio sobrevira cuando es mayor la deriva en el eje trasero, en este caso el vehículo es más inestable (tracción trasera).

10. Presión de inflado.




Uno de los elementos esenciales para hacer que el neumático sea más duradero, es la presión de inflado. De esta presión dependen las características de comportamiento, duración, resistencia a la carga, a la velocidad, a los esfuerzos exteriores, la precisión en la conducción, la adherencia, etcétera.
En los vehículos industriales, la presión de los neumáticos se determina en función del peso por eje en carga y de las condiciones en las que vaya a rodar el vehículo.
Los neumáticos están diseñados para que se establezca un equilibrio entre presión de inflado, carga y resistencia de la carcasa. Así cuando la presión de inflado no está en consonancia con la carga que soporta, el neumático se deforma y la banda de rodamiento no apoya correctamente sobre el suelo, lo que origina desgastes anormales.
El bajo inflado provoca flexiones exageradas en la carcasa, aumentándose la temperatura interna, pudiendo provocar la rotura y dislocación de las lonas, así como su despegue. Además, el bajo inflado reduce la posibilidad de recauchutado, rebaja el rendimiento kilométrico y aumenta el consumo de combustible.
El desgaste en estas condiciones de trabajo es mucho mayor en los lados exteriores de la banda de rodamiento.
En el caso de neumáticos gemelados, y cuando uno de ellos está parcialmente desinflado, el rozamiento interno y externo puede producir una acumulación de calor tal, que el neumático corre el peligro de inflamarse.
El sobre inflado provoca sobre la carcasa, una sobrefatiga por el aumento de la tensión en las partes interiores, pudiendo producir, incluso, roturas en el tejido de la carcasa. Además, un neumático sobre inflado se hace más duro y rígido, perdiendo adherencia y haciéndose más vulnerable de cortes y pinchazos.
La capacidad de carga de los neumáticos se corresponde con la presión a la que están inflados. Un neumático poco cargado, presenta menos superficie de contacto con el suelo (equivale a sobre inflado), y una cubierta sobrecargada (bajo inflado) se desgasta mucho más rápidamente por los bordes.

para cargas mayores, se corresponden presiones más altas, eso sí, sin sobrepasar el límite de carga de la cubierta que marca el fabricante.


Hay que resaltar, que la presión prescrita en las tablas, se refiere siempre a neumáticos en frío, ya que los neumáticos, al rodar, aumentan de temperatura, y con ello la presión interior.


Las presiones nunca se deben medir en caliente, es decir, tras haber recorrido varios kms., en caso necesario se deben aumentar en 0,3 kgs. las presiones encomendadas en frío. Las presiones base deben aumentarse en los siguientes casos: rodaje en autopista, vehículo muy cargado, conducción deportiva.